¿Nos pasamos de frenada en la mala valoración de la clase política como un todo? Seguramente sí: pedimos estadistas y solamente tenemos unos primeras filas sensatos y honestos y unos segundos escalones que algunas veces son lamentables, pero no es así siempre.
Estoy recorriendo España con el programa ‘Emprendedores 2020’, estoy conociendo alcaldes y presidentes de diputaciones, diputados autonómicos…Esa ‘clase política’ de la que no hablan los periódicos nacionales. Estoy elaborando una tesis sobre eso: nos sobran políticos, pero muchas veces esos políticos no son sino unos personajes sin demasiado fondo y con regular forma, pero sustancialmente honrados. Quizá esperábamos demasiado de ellos…
Esto es lo que he escrito hoy para mi columna de OTR, a propósito de las malas notas que el CIS da a esa llamada –¿mal llamada?– clase política.
Deja una respuesta