¿Existe esa #spanishrevolution de la que todos hablan?

En estas jornadas, verdaderamente frenéticas, algunos hemos vivido, sin necesidad de desplazarnos más allá de un par de kilómetros en la ciudad, la sensación de estar experimentando qué es, de verdad, eso de las dos españas. Una, la de Puerta del Sol, por donde he paseado bastante en las últimas horas; otra, la del cierre de las campañas de los partidos, a alguno de los cuales también asistí. En alguno de estos mítines, como el del Partido Popular, ninguno de los intervinientes (Rajoy, Esperanza Aguirre, Gallardón) mencionó siquiera ese fenómeno de la #spanishrevolution que ha acaparado hasta las portadas de una prensa mundial demasiado ansiosa quizá por comparar a España con Egipto o Túnez, pongamos por caso.

Otros mítines, los de la llamada izquierda, sí pretendieron ponerse algunas de las medallas que, por cierto, nadie reparte en la Puerta del Sol, ni en la Plaza de Catalunya, ni en la Plaza del Pilar, ni en la del Ayuntamiento de Valencia, por poner solamente algunos ejemplos. Pero lo cierto es que yo no salí de mis excursiones por Sol del todo convencido de que ni el PSOE ni siquiera Izquierda Unida vayan a ser los herederos directos del voto de los acampados. Más bien, yo diría que de eso, nada. O poco. Las tesis conspiratorias que atribuyen casi todo al largo brazo de Rubalcaba, pongamos por caso, me parece que aquí se equivocan de medio a medio.

No sé si existe, en puridad, esa ‘revolución española’. Ignoro qué va a quedar de la gran acampada después de la votación de este domingo, salga de ella lo que salga, que ya sospechamos lo que va a salir de las urnas. Me parece, en todo caso, que la gran reflexión, la gran revolución, la tienen que hacer los de siempre: los partidos que, a través del voto, nos representan a todos los ciudadanos, también a los que no les voten. Es la grandeza y la miseria de la democracia –sin adjetivos–, que es, como decía Churchill, el peor sistema conocido, si se excluyen todos los demás. Hay que reflexionar sobre leyes obsoletas, por ejemplo, y estos días hemos tenido ejemplos a montones. Hay que reflexionar sobre esas “nuevas respuestas sociales” desde el poder, como decía, sin aportar mucho más, Zapatero en el cierre de su campaña.

Pero, sobre todo, hay que preguntarse qué diablos está pasando aquí. Una sociedad cuyos jóvenes, sin duda los mejor preparados de la Historia de España, están en un 43 por ciento en el paro, es una sociedad enferma. Como lo es una sociedad que no respeta legislación ni órdenes de instituciones, tal vez porque una y otras se han vuelto poco útiles para encauzar las demandas de los ciudadanos. Así que la reflexión ha de ser mucho más profunda de lo que plantean Gobierno y oposición, que lo más lejos a lo que llegan es a exigir elecciones anticipadas o a frenarlas.

Yo, la verdad, no me enteré con la suficiente antelación de esa #spanishrevolution que, en cinco días, ha conmocionado al mundo. Quién sabe si porque, pese a nuestras estructuras democráticas, puede que no estemos tan lejos de Túnez como pensábamos, aquí confortablemente instalados en la vieja Europa. Todos estamos, de alguna manera, acampados en la Puerta del Sol y demás plazas, lo queramos o no. Por eso, los acampados también hemos de reflexionar acerca de la vida acaso excesivamente fácil que hemos dado a nuestros hijos (y a nosotros mismos, no nos engañemos), sin sentar unas bases lo suficientemente sólidas, y preguntarnos, unidos, ‘y ahora ¿qué?’ Porque los carteles más o menos bienhumorados de la Puerta del Sol no han curado la enfermedad de fondo. Y el 23-m asistiremos a un nuevo e interesante capítulo de esa nueva era que hace tiempo venía anunciándose.

12 respuestas

  1. Los ciudadanos estamos ya cansados de tantas mentiras,ni izquierda ni derecha dan solución.
    La generación que nos ha educado a los que pasamos de la treintena, (al menos en mi caso), ha sido la que a su vez estuvo atemorizada, acongojada y reprimida por la dictadura de tito Paco, y nos han enseñado a aguantar, a callar, y a tragar sin decir nada. Por ello, yo creo que nos cuesta tanto quejarnos, nos agobia tener que hacer un esfuerzo, (que no debería ser titánico), para que nos escuchen, y muchos de los de mi quinta, no son capaces de moverse del sofá para luchar por unos derechos iguales para todos.
    Yo no quiero acabar con el capitalismo, no deseo la anarquía, no quiero ni siquiera terminar con los partidos políticos. Lo que quiero es que respeten al pueblo, que escuchen a los ciudadanos, que los gobernantes se equiparen a los votantes de a pie. Deseo terminar con la injusticia de que un banco te pueda robar tu casa por el 50% de su valor, para que además te quedes con una deuda de por vida. Quiero que los eurodiputados viajen en turista, que se exija a los políticos la asistencia al congreso, que se penalicen sus ausencias y que sean despedidos, (como cualquier otro trabajador), si la fastidian más de una vez. No quiero ver sus sueldos millonarios, no quiero conocer sus privilegios fiscales, porque en definitiva no quiero que los tengan. No quiero saber la vida de lujo del director gerente del FMI….,

  2. Desde luego no es una revolución «al uso»; pero algo se está moviendo.

    Y fíjese, no lo digo tanto por el éxito de convocatoria, como por el apoyo de la mayoría silenciosa. Es posible que el lúnes volvamos a tener cierta calma, pero el cabreo ciudadano está ahí, y si alguien piensa que la calma es el fin del problema estará haciendo una mala lectura.

    Creo que por primera vez en mucho tiempo, la jornada de hoy hace honor a su nombre. Esuna jornada de reflexión, pero para la clase política.

  3. Avatar de ONE RARE BUG
    ONE RARE BUG

    Mire,Paula,yo ya soy un poco mayor de lo que usted dice y,ni a mi,ni a
    ninguno de los de mis coetáneos, o más o menos de mi edad, nos han
    hecho callar ni nos han acojonado;nos hemos llevado muchas leches, y
    nos han hecho pasarlas canutas,pero ni Dios nos ha cerrado la boca. Yo
    creo que, los que se la dejan cerrar, es porque ni tienen arrestos, ni amor propio,y perdón por la expresión,ni pelotas para decir ¡¡Basta!!Si
    quieres vivir dignamente, gánatelo a pulso y juégate algo, aunque sea
    algo tan poco valioso para los políticos como nuestro físico. Por el otro
    lado,estoy totalmente de acuerdo con usted, aunque yo sí que les daría
    algún que otro pescozón a algún político, y a muchos otros, sin dudarlo
    un instante, a la calle.Es vergonzoso lo que hacen con nuestros dineros
    y recursos;todos se han «autoconcedido» Patente de Corso para hacer,
    sin rubor alguno,todo lo que les place.Por tanto,cero absoluto para los
    que nos están birlando la pasta por el morro.

  4. La verdadera revolución española la representa el Sr. Segundo Quiñones (creo que se llama así) que fue a pie desde Elche a la Moncloa para protestar, porque estaba indignado, ha estado dos años allí y ni la prensa ni la tele ni la radio le ha dedicado dos minutos, mientras miman a los que pronto, si ganan, veremos en coche oficial como a la Pajín. Al Sr. Quiñones, hoy, por fin el ABC le ha dedicado una página de fotos y un comentario. ¿Lo admitirían en la carpa de Sol?. Por qué los medios de masas no le han dedicado ni un minuto. ¿Por qué?Retengan, en cambio, los nombres de los que cortan el bacalao en la reunión de Sol, tan democrática y asamblearia. Jo me he quedado con la cara y el nombre de uno. Me recuerda a aquel alemán revolucionario del mayo del 68 que acabó también mandando y prohibiendo, que es lo que todos quieren hacer: hacerse ricos, como el socialista francés violador, que ha vivido como dios. Las feministas no dicen ni pío sobre este señor. ¿Por qué?Pronto descubren todos los revolucionarios que de ricos se vive mejor que de pobres. Cirus.

  5. sigo creyendo, Ferrnando, que hay mucho de espuma en esta efervescencia y que poco a poco se irá diluyendo… sin embargo, teniendo en cuenta que tenemos las generales a la vuelta de la esquina, quién sabe, tal vez el PSOE de Rubalcaba -¿o de Chacón?- decida que para levantar el vuelo en las elecciones fuera buena una propuesta «movilizadora» y llevaran en su programa electoral la reforma de la ley electoral y la apertura de listas. Y los del PP, viendose perder por tercera vez, decidieran proponer lo mismo o similar y entonces toda esta espuma protéstico-festiva dejaría un pequeño poso de nata aprovechable.

  6. @pascua.

    Pues sería un acierto político.

  7. Creo que aunque tardó al fin ha llegado la movilización popular. Y que lo ha hecho con fuerza y buenos modales, lo que siempre redundará en su beneficio porque, si la crispación no les hace perder los estribos, les hará ganar las riendas.
    Por eso espero que el 23 se (nos) sigamos haciendo oír. Para que, gane quien gane, empiecen a estar de verdad al servicio público: que acoten el poder de los banqueros, que limiten las penalizaciones de los que pierden su trabajo y no consiguen ni pagar su hipoteca, que castiguen la corrupción y equilibren las penas a la gravedad de los delitos, que eliminen lo accesorio (reduplicación de cargos, senado, intermediarios…), que apoyen a los puntales de una sociedad avanzada (sanidad sin esas deplorables listas de espera, educación con tantas exigencias seudoeducativas que en nada educan y tanto estrangulan a los docentes), etc., etc., etc.
    Y estoy de acuerdo con que nadie con dos dedos de frente puede dar por lógica esa teoría de la conspiración de izquierdas, dado que los votantes del PP le serán fieles. Y los desencatados (mayoritariamente apolíticos, de centro o de izquierdas) le serán declaradamente infieles al PSOE.
    Y la Junta Electoral, uhm, no sé me suena medieval, anacrónica.

  8. @ surco. desde luego y ojalá.

  9. “Por sus frutos los conoceréis” Cirus Vd. afirma sin dudas:

    – que es lo que todos quieren hacer: hacerse ricos, como el socialista francés violador, que ha vivido como dios. –

    Ni me consta que este Sr sea un violador, o que Aznar, Zapatero, Rajoy, y Mª Dolores, no vivan también como el maharajá de Kapurthala, sobre todo si los comparo conmigo y mi esposo que tenemos una pensión pequeña cada uno.
    Dios, si no me engaño, no vive como un idem.

    Job por ejemplo, aunque no tengamos declaraciones, debía de pensar que era un bicho ruín y que la injusticia era su lema.

    ¿Cree que alguien así, puede vivir bien?

    ¿ Ah, que Vd se refiere a un bienestar material únicamente?, pues hace mal. No hay nada como la paz del espíritu. Lo digo con sinceridad y no soy creyente.

  10. Avatar de Bruno Traben
    Bruno Traben

    Cuanta razón, Elena…

  11. @ Pascua:

    Confieso que he votado; en blanco, pero votado. Por una parte, me ha quedado el regusto amargo de todas maneras, igualque sino hubiera ído. Por otra, me acompañó mi hijo más pequeño, que cumplió 18 hoy, y voto; y por ese lado, siento satisfacción.

  12. @ Kroker:
    Te voy a contar mi peripecia, que no deja de ser graciosa y rara.

    En las municipales, vivo en un pueblo de 12,000 habs., mi mujer se presentaba en la lista del PP como independiente. Su gente esperaba que yo la votara, pero no lo he hecho y, como tiene que ser, esto no supone ninguna fisura ni problema en nuestra convivencia.

    Al parlamento autonómico he votado ciudadanos en blanco, tal como había adelantrado. En el instante que escribo, con el 20% escrutado, no aparecemos ni en «otros». A mí me acompañaron mis 3 hijos, ninguno de ellos mayor de edad, y todo ha tenido que ser muy pedagógico incluyendo porque no votaba a mi novia que es su mamá.

    En fin, mal sabor de boca pero era lo que había que hacer, aunque ni siquiera haya movido un poquitín el fiel de la balanza.

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