Está, cuando menos, raro. Y esta es una de las claves de la nueva era política. Algo está pasando en el PP, donde yo prefiero ver a Rajoy al frente que a otros/as. A todos nos es muy necesario tener una alternativa al socialismo gobernante, y, dentro de esa alternativa, a un grupo de gente capaz de saber cuándo hay que pactar y dialogar y cuándo ejercer una oposición dura. Ahora, no sabemos, porque ellos mismos no saben, a qué carta quedarnos. A saber cuánto de esta indefinición es culpable de que los populares no ganen las elecciones.
Por lo demás, desde que, dando un puñetazo sobre la mesa y saltándose a la torera el intento de ‘golpe’ (sí, golpe) desde su propio partido, decidió no tirar la toalla, Rajoy ha crecido en mi aprecio. Le falta eso: ganas de comerse el mundo. Le podría regalar unas pocas ganas ese ZP que está que se sale; recuerda que eres mortal…
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