(estas líneas son, claro está, fruto de algunoscontactos veraniegos)
La ‘guerra de las listas’ está servida
La clase política, en términos generales, aparentemente descansa, aunque sus líderes rompan de cuando en cuando la monotonía con alguna declaración altisonante, para copar titulares. Pero, bajo la superficie, los teléfonos echan humo: el anuncio del adelanto de las elecciones ha provocado que todos, diputados, senadores, ministrables o ‘cargables’ traten de posicionarse cerca del ganador para susurrar, con buenas formas eso sí, “¿qué hay de lo mío?”. En los cuarteles generales del PSOE y del PP no hay demasiada actividad visible, pero algunos dicen que se trata de provocar una renovación considerable en los escaños de Congreso y Senado, promoviendo ‘jóvenes valores’. Lo que nadie sabe muy bien es dónde están y quiénes son tales jóvenes valores. Algún ‘outsider’ de la política ha sido contactado por gentes sedicentemente próximas a Rubalcaba para que se incorpore, en calidad de independiente, a las listas electorales. Incluso, al menos un comprometido con el 15-m va comentando que se le han aproximado desde Izquierda Unida con idéntica propuesta. La ‘guerra de las listas’ está, pues, servida y comenzará a ser visible dentro de pocos días. Y los partidos están claramente ansiosos por incorporar sorpresas notables a sus candidaturas; lo que hasta ahora ocurre es que los ‘notables’, alarmados por el desprestigio de la política, no se dejan tan fácilmente.
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