Ay, Dios, qué dislate. Pero ¿qué hace la Junta Electoral contradiciendo al Constitucional y prohibiendo toda manifestación el sábado y el domingo? O sea, que el alto intérprete de la Constitución interpreta la leyde una manera y la Junta va y le enmienda –de nuevo– la plana. No está la Junta para provocar incendios, que no es lo que necesitamos. Ahora solo cabe esperar que Alfredo Pérez Rubalcaba sea más sensato que los magistradosy catedráticos que componen la JEC y ordene a sus policías que se estén quietos y no conviertan, entonces sí, la Puerta del Sol en la plaza de Tahrir…
¿Cuándo aprenderán algunos a estarse quietos? Yo critico, pero acato. ¿Acatarán los enardecidos de la Puerta del Sol y de otras ciudades españolas?
Continuará (es de temer)
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